jueves, 17 de mayo de 2007

Roma, Ciudad Abierta. (Roma, Citta Aperta. Roberto Rossellini, 1945, 100min)

"Roma, Ciudad Abierta" es sin duda uno de los grandes clásicos del neorrealismo italiano. Rossellini con la ayuda de Fellini y Amidei en el guión, produce una obra maestra que retrata la situación italiana durante la segunda guerra mundial. Si bien se ha criticado esta película como una especie de panfleto anti-fascista, habría que observar con mayor detenimiento la obra en conjunto. Con esta película Rossellini gana el Gran Premio del festival de cine de Cannes y deja entrever lo que sería su trabajo en "Paisà".

La diferencia que destaca el cine de Rossellini del resto reside básicamente en su especial sensibilidad para entender las situaciones dramáticas. Su mirada, aunque conmovedora, no es malintencionada; por el contrario al presentar situaciones extremas o incluso crueles guarda un gran respeto.
“Para mi el neorrealismo, es ante todo, una posición moral desde la que se puede
contemplar el mundo. A continuación se convierte en una posición estética, pero
el punto de partida es moral.” (Entrevista de Maurice Scherer y Francois Truffaut, “Entretien avec Rossellini”, Cahiers du Cinema # 37, julio de 1954).
Cabe resaltar dos escenas en las que Rossellini despliega su gran talento. La primera; en la que también Martin Scorssese se detiene en su documental “Il mio viaggio”, es en la que Francesco (Francesco Grandjacquet) es detenido por los alemanes frente a su nueva esposa Pina (Anna Magnani) y a su pequeño hijo adoptivo; Francesco ha sido subido en un camión y Pina trata de salir en su ayuda pero es retenida por su amigos y algunos policías, ella los golpea con ayuda de su hijo y sale tras el camión, una vez el esposo la ve perseguirlo, le pide a ella que se detenga, en ese momento le disparan una ráfaga por la espalda y muere tirada en la mitad de la calle, el hijo corriendo llega donde yace el cuerpo de su madre y se pone a llorar siendo consolado por Don Pietro Pellegrini (Aldo Fabrizi), un sacerdote humanista, mientras Francesco fuera de sí debe que quedarse contemplando la escena desde el camión que progresivamente se aleja.
El ritmo de la escena y los planos que la componen crean un clima específico que desnuda uno de los hilos narrativos del filme; el niño debe ver la brutal muerte de su madre y el arresto de su nuevo padre siendo acogido por el sacerdote a quien más tarde verá morir fusilado. Toda esta carga de violencia que los ojos del niño se ven forzados a presenciar genera indudablemente una pregunta por cómo ocuál será el futuro de esa generación. Esta escena hace parte de la historia del cine, plantea una novedosa dramaturgia de la que indudablemente aun nos nutrimos.

La otra escena en la que cabe detenerse se da cuando Giorgio Manfredi (Marcello Pagliero)muere tras ser torturado brutalmente por agentes de la Gestapo. Adicionalmente como tortura sicológica han puesto todo el tiempo frente a él a Don Pietro para que lo vea sufrir y así delate a sus compañeros a lo cual es se opone firmemente. Luego de la muerte de Manfredi, totalmente indignado, lleno de asco y tristeza Don Pietro fuera de sí los maldice con todas sus fuerzas ante la mirada atónita de los agentes de la Gestapo. La intencidad dramática de esta escena es fabulosa. La actuación de Fabrizi es notable (de las mejores), su encarnación del sacerdote hace ver la escencia de lo que es una maldición. No solo está logrado el retrato del perfil pscicológico del personaje sino además su disposición metafísica.

Una GRAN película que debe ser vista por todo aquel que quiera hacer cine. Rossellini logra observar profundamente al interior de los personajes y hacer un verdadero retrato audiovisual.

"Muestro las cosas, no las demuestro. Hago un trabajo de reconstrucción. ¿Qué
quiere decir demostrar? Significa pensar en las cosas, verlas desde un
determinado punto de vista para, en seguida, intentar crear emociones, convencer
y abusar de los demás. Yo rechazo este método. Si debe haber emoción, esta ha de
surgir de las cosas tal y como son."(Entrevista a E. Bruno, A. Cappabianca, E. Magrelli y M. Manzini, “Conversazione con Roberto Rossellini”, Filmcritica # 264-265. mayo-junio 1976)

1 comentario:

Anónimo dijo...

está pel´lícula es basada en algunas historias de la vida real.. Además fue rodada con sobras de negativos de otras películas.

...

Nace, hace películas y las critica.