jueves, 17 de mayo de 2007

La ciencia de los sueños (La Science des rêves, Michel Gondry, 2006, 105min)

Largometraje del famoso director de video clips Michel Gondry. El film cuenta la historia de Stephane (Gael García Bernal), un mejicano que llega París en búsqueda de un empleo y que causalmente conoce a Stephanie (Charlotte Gainsbourg) de quien se enamora sin ser correspondido en un principio. El film mezcla tres idiomas (español, francés e inglés) desafiando las capacidades comunicativas pero además llevándolas a otro nivel. Gondry abarca otros modos perceptivos y juega con algunos principios de la teoría del caos (Parallel Synchronized Randomness).

No se puede hablar de esta película sin detenerse en todos efectos los visuales creados en su mayoría de forma artesanal. La cabeza de Stephane es una especie de set de televisión de garaje construido con cámaras de cartón en el que se mezcla la realidad con los sueños. Las imágenes oníricas que crea Gondry son a veces muy acertadas y otras demasiado postizas o efectistas aunque en cualquier caso llenas de belleza (de la muy cercana a la publicidad).

De la puesta en escena no se puede decir que esté mal aunque no es del todo buena. Gondry es un excelente director de video clips pero en sus películas uno siente que si bien su propuesta visual es exuberante, no corre muchos riesgos en el plato de rodaje. La película es algo plana y cuando trata de crear picos dramáticos se queda en la representación de los mismos. Con la actuación de Gael García sucede algo similar. Tiene muy buenas escenas, por ejemplo en la que se embriaga, pero tiene otras en las que sus limitaciones con el idioma no lo dejan desenvolverse del todo bien (especialmente al principio del film).

Por otro lado Charlotte Gainsbourg logra una caracterización notable. Hace verosímiles muchos momentos de la película y además retrata las tensiones internas a las que Stephanie se ve enfrentada al conocer a tan particular personaje.

Alain Chabat hace el papel de Guy, un hombre obsesionado con el sexo a quien Stephane conoce en el trabajo. Se hacen muy amigos hasta convertirse en confidentes. Cuando Chabat y García aparecen juntos las escenas funcionan muy bien. Son dos amigos que se unen a pesar de no tener nada en común.

Como era de esperarse la relación entre la música y la imagen es muy buena, especialmente en los momentos en que acompaña las imágenes de los sueños. Existe un tema sonoro que acompaña el show televisivo de la cabeza de Stephane en el cual Garcia interpreta todos los instrumentos el cual resulta cautivador.

Recuerda esta película la idea de A. Tarkovsky según la cual los sueños son una especie de sudor del alma. Tal vez algo tiene que ver esta afirmación con el fondo del film. Stephane y Sthepanie terminan juntos gracias a los sueños, entendidos en ambos sentidos, como la actividad mental que sucede al dormir pero también como la capacidad de desear profundamente.

Al final Gondry expone un montón de muy buenas ideas, crea excelentes imágenes y sorprende con la audacia de sus diálogos. Muchísimo mejor que "¡Olvídate de mí!" ( “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”).

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi ni me gusto la primera ni me gusta esta. Muy flojo.

...

Nace, hace películas y las critica.